En Juegos Panamericanos Brasil 2007
La delegación cubana cumplió su compromiso con el pueblo, regresará a la Patria con el segundo lugar por naciones en los XV Juegos Panamericanos, asegurado en la jornada de este sábado, en la cual alcanzó 13 medallas doradas. Boxeo y atletismo dieron ocho de ese total en el programa sabatino, mientras la lucha aportó tres y una per cápita del canotaje y el clavado. Fue un día memo-rable, pues los atletas de la Mayor de las Antillas sabían que tenían que darlo todo, pues este domingo, último día de competencias, no tendrán representación en las tres pruebas que cerrarán el calendario de la cita multideportiva del continente. Se necesitaban más de 10 medallas y llegaron, fruto de un derroche de coraje sin igual. De leyenda la faena de José A. Guerra para imponerse a un grupo de rivales de alta calificación, encabezado por el campeón mundial de la especialidad, el canadiense Despatie. Colosal el esfuerzo de Zulia Calatayud en el relevo 4 x 400 metros. Ella llegó aquí con una gran deuda de entrenamiento debido a serias lesiones, sin embargo primero sacó un bronce con sabor a oro por la estirpe de cubana que demostró en los 800 metros y este sábado al correr la tercera posta entregó primero el bastón a su compañera Indira Terrero para sellar un triunfo sensacional. Yeimer López, Dayron Robles y Guillermo Martínez, en 800 metros, 110 con vallas y lanzamiento de la jabalina, demostraron clase en sus respectivas porfías y los rivales le reconocieron tan alta maestría puesta sobre la grama del estadio de atletismo Joao Havelange. Los púgiles dieron cuatro de cuatro para poner en alto el nombre del boxeo cubano, una vez más in-discutible líder de los Juegos Panamericanos, pese a los mercaderes y mafiosos que intentan flagelar el esfuerzo de un país que como ninguno ha hecho por el deporte, como conquista social y para satisfacción de su población. También los luchadores lograron el 100 por ciento en su presentación sabatina en aras de brindar ese esperado, merecido e indiscutible segundo lugar en la tabla de preseas por naciones. Y bien temprano en la mañana, la canoa doble de Karel Aguilar y Serguei Torres había presagiado el camino en este sello dorado que la delegación cubana haría en pos de sentenciar las aspiraciones de cualquier rival que pretendiera darnos alcance. Ha sido un triunfo en ardua lucha, del que todos los cubanos nos sentimos orgullosos, más que todo por la defensa en cada escenario de las ideas que representaron nuestros deportistas, del honor con que lo hicieron y la dignidad con la cual supieron competir, respetando al rival y dando lo mejor de sí en pos de brindarle a América lo mejor del movimiento deportivo cubano. Pero consecuente con el principio de que siempre podemos hacer más, vendrán los análisis, necesarios e imprescindibles en varias disciplinas, no solo en las que no fueron medallistas, incluso ha de hacerse en otras que aún subiendo a lo más alto del podio, acusan problemas urgentes de resolver. Cuba ha vencido en titánica batalla frente a un Brasil, gigante por su extensión, por su cifra de habitantes (poco más de 190 millones), pero también muy crecido en el deporte. La hazaña una vez más encuentra la recompensa en una Patria que hoy, como siempre, contempla orgullosa a sus deportistas. Granma Digital. Oscar Sánchez, enviado especial
La delegación cubana cumplió su compromiso con el pueblo, regresará a la Patria con el segundo lugar por naciones en los XV Juegos Panamericanos, asegurado en la jornada de este sábado, en la cual alcanzó 13 medallas doradas. Boxeo y atletismo dieron ocho de ese total en el programa sabatino, mientras la lucha aportó tres y una per cápita del canotaje y el clavado. Fue un día memo-rable, pues los atletas de la Mayor de las Antillas sabían que tenían que darlo todo, pues este domingo, último día de competencias, no tendrán representación en las tres pruebas que cerrarán el calendario de la cita multideportiva del continente. Se necesitaban más de 10 medallas y llegaron, fruto de un derroche de coraje sin igual. De leyenda la faena de José A. Guerra para imponerse a un grupo de rivales de alta calificación, encabezado por el campeón mundial de la especialidad, el canadiense Despatie. Colosal el esfuerzo de Zulia Calatayud en el relevo 4 x 400 metros. Ella llegó aquí con una gran deuda de entrenamiento debido a serias lesiones, sin embargo primero sacó un bronce con sabor a oro por la estirpe de cubana que demostró en los 800 metros y este sábado al correr la tercera posta entregó primero el bastón a su compañera Indira Terrero para sellar un triunfo sensacional. Yeimer López, Dayron Robles y Guillermo Martínez, en 800 metros, 110 con vallas y lanzamiento de la jabalina, demostraron clase en sus respectivas porfías y los rivales le reconocieron tan alta maestría puesta sobre la grama del estadio de atletismo Joao Havelange. Los púgiles dieron cuatro de cuatro para poner en alto el nombre del boxeo cubano, una vez más in-discutible líder de los Juegos Panamericanos, pese a los mercaderes y mafiosos que intentan flagelar el esfuerzo de un país que como ninguno ha hecho por el deporte, como conquista social y para satisfacción de su población. También los luchadores lograron el 100 por ciento en su presentación sabatina en aras de brindar ese esperado, merecido e indiscutible segundo lugar en la tabla de preseas por naciones. Y bien temprano en la mañana, la canoa doble de Karel Aguilar y Serguei Torres había presagiado el camino en este sello dorado que la delegación cubana haría en pos de sentenciar las aspiraciones de cualquier rival que pretendiera darnos alcance. Ha sido un triunfo en ardua lucha, del que todos los cubanos nos sentimos orgullosos, más que todo por la defensa en cada escenario de las ideas que representaron nuestros deportistas, del honor con que lo hicieron y la dignidad con la cual supieron competir, respetando al rival y dando lo mejor de sí en pos de brindarle a América lo mejor del movimiento deportivo cubano. Pero consecuente con el principio de que siempre podemos hacer más, vendrán los análisis, necesarios e imprescindibles en varias disciplinas, no solo en las que no fueron medallistas, incluso ha de hacerse en otras que aún subiendo a lo más alto del podio, acusan problemas urgentes de resolver. Cuba ha vencido en titánica batalla frente a un Brasil, gigante por su extensión, por su cifra de habitantes (poco más de 190 millones), pero también muy crecido en el deporte. La hazaña una vez más encuentra la recompensa en una Patria que hoy, como siempre, contempla orgullosa a sus deportistas. Granma Digital. Oscar Sánchez, enviado especial
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